Desde Farbe desarrollamos nuestro método de arteterapia a través de la pintura, porque esta forma de expresión despliega su potencial en tres vertientes:
Nuestro planteamiento está desligado de la educación artística porque no hacemos arte. En Farbe hacemos ejercicios guiados con pintura con fines terapéuticos, para alcanzar objetivos concretos y predefinidos con los clientes y, así, llegar a soluciones apreciables. Durante todo el proceso, incluida la revisión final, realizamos una evaluación cuantitativa de su efectividad. Esta es, en nuestro marco, una herramienta imprescindible que nos permite lo siguiente:
Además, el pilar del desarrollo de nuestra visión de la arteterapia es integrar, en el proceso terapéutico, las herramientas de autoobservación e investigación que se basan en los resultados reales. Y en la misma línea, adoptamos las mismas herramientas en el proceso de formación, pues la materia de estudio que ofrecemos —aun cuando está muy desarrollada y sistematizada— sigue en progreso y expansión, siempre en contacto con Bettina Egger.